martes, 31 de marzo de 2009

Mensaje del Secretario General sobre el Día Mundial de la Salud

Mensaje del Secretario General sobre el Día Mundial de la Salud

7 de abril de 2009

Cuando se produce una catástrofe, es prioritario disponer de servicios médicos bien preparados que funcionen como es debido. Las inundaciones, los terremotos y otros desastres naturales pueden causar terribles pérdidas de vidas humanas. Lo mismo cabe decir de los brotes de enfermedades infecciosas y de las catástrofes causadas por el hombre, como los derrames de sustancias químicas o los accidentes debidos a radiaciones. Los hospitales, las clínicas y otros servicios de salud deben responder con rapidez y eficacia. También deben ofrecer refugios seguros y no convertirse en zonas catastróficas.

Cuando se derrumba un hospital durante un terremoto, sepultando a pacientes y personal médico, el costo en vidas humanas se multiplica. Cuando se propaga una enfermedad infecciosa porque un hospital está mal ventilado o construido, o porque el personal sanitario carece de la formación adecuada, le fallamos a la gente cuando más vulnerable es.

A fin de centrar la atención en estos principios sencillos pero importantes, el Día Mundial de la Salud para 2009 ha adoptado este lema: “Salva vidas. Haz los hospitales más seguros en las situaciones de emergencia”. Es un llamamiento mundial dirigido a los países para que pongan sus sistemas de salud en condiciones de afrontar emergencias.

La colaboración entre las diferentes entidades de las Naciones Unidas y otros agentes internacionales es crucial para ayudar a los países a alcanzar este objetivo. La Campaña Mundial para la Reducción de los Desastres en 2008-2009 ha aunado los esfuerzos de la Organización Mundial de la Salud, la Estrategia Internacional de las Naciones Unidas para la Reducción de los Desastres y el Banco Mundial a fin de conseguir que los servicios de salud sean más capaces de resistir a los ciclones, los terremotos y otras catástrofes.

Tenemos que proteger la salud pública diseñando y construyendo servicios de atención de salud que sean seguros en caso de desastres naturales. También hemos de lograr que no sean blancos de ataques durante los conflictos. Hay que enseñar a los trabajadores sanitarios a realizar su labor con seguridad en situaciones de emergencia para que puedan salvar vidas y no se conviertan ellos mismos en víctimas. Y tenemos que garantizar la continuidad de los servicios de salud que una comunidad necesita, como las vacunas, la diálisis y los partos, una vez pasada la emergencia inmediata.

No podemos prevenir todos los desastres, pero podemos trabajar juntos para que, cuando ocurran, los hospitales y otros servicios de salud estén preparados y puedan salvar vidas.

Mensaje del Secretario General con motivo del Día Internacional de información sobre el peligro de las minas y de asistencia para las actividades rela

Mensaje del Secretario General con motivo del Día Internacional de información sobre el peligro de las minas y de asistencia para las actividades relativas a las minas

4 de abril de 2009

He visitado muchos países que hacen frente al flagelo de las minas terrestres. He visto la devastación producida por esas armas de efectos indiscriminados que obstaculizan las obras de reconstrucción y dañan el medio ambiente y que siguen siendo causa de heridas graves y de muertes décadas después de la terminación de los conflictos. Las condiciones pueden ser distintas en el Iraq y el Sudán, en el Líbano y Zimbabwe, en el Afganistán y la República Democrática del Congo. Lo que no cambia es la amenaza a la vida y la integridad física de las personas.

En condiciones muy peligrosas, los trabajadores que participan en las actividades de remoción de minas arriesgan su vida para eliminarlas de los terrenos y los caminos. Durante las dos últimas décadas, la asistencia de las Naciones Unidas para esas actividades ha llegado a más de 50 países y territorios. Recientemente, los especialistas de las Naciones Unidas en remoción de minas formaron parte de los primeros grupos de personal internacional que reanudaron las actividades humanitarias en Gaza, donde los restos explosivos de guerra son una amenaza significativa.

Además de la remoción, las actividades relativas a las minas incluyen el establecimiento de un entorno seguro para la población civil, la creación de capacidad local y la recuperación de la dignidad de los sobrevivientes, a los que se les debe ofrecer oportunidades de trabajo y otros programas de reintegración.

Esas actividades también comprenden la adhesión a los instrumentos jurídicos pertinentes, entre ellos la Convención sobre la prohibición del empleo de minas antipersonal, el Protocolo V sobre los restos explosivos de guerra y la Convención sobre las municiones en racimo, recientemente aprobada. La Segunda Conferencia de examen de la Convención sobre la prohibición del empleo de minas, que se celebrará este año en Cartagena (Colombia), ofrece una oportunidad para reiterar el apoyo al tratado y a los esfuerzos para eliminar el peligro de las minas en todo el mundo.

Tengo la ferviente esperanza de que un día el mundo quede libre de las amenazas causadas por las minas terrestres y los restos explosivos de guerra. Para alcanzar esta meta, se necesitarán esfuerzos concertados en todos los frentes. En este Día Internacional, renovemos nuestro compromiso de empeñarnos en esa tarea que tantas vidas salvará.

Mensaje del Secretario General con ocasión del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo

Mensaje del Secretario General con ocasión del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo

2 de abril de 2009

Al designar el 2 de abril Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha ayudado a aglutinar los esfuerzos internacionales para fomentar una mayor comprensión del autismo. La celebración de este año incluirá una serie de conferencias, sesiones informativas, proyecciones, actuaciones musicales, videoconferencias, instalaciones de arte y otras actividades llevadas a cabo por las organizaciones que forman parte del sistema de las Naciones Unidas y un sinfín de asociados.

Celebro que el coro internacional de voces que reclaman la adopción de medidas que permitan a los niños y las personas autistas llevar una vida plena y productiva sea cada vez más numeroso. No se trata éste de un sueño lejano sino de una realidad que se puede alcanzar mediante la promoción de una percepción positiva del autismo así como de una mayor comprensión social de este problema en aumento.

He sido testigo de lo que pueden lograr las personas bondadosas que trabajan incansablemente para alcanzar este objetivo. El año pasado las Naciones Unidas organizaron un concierto de Rudely Interrupted, una banda de música rock cuyos miembros tienen diversas discapacidades, incluido el autismo. El grupo consiguió poner al público en pie con una serie de temas comunicativos y llenos de sentimiento y demostró, a través de la enorme alegría que impregnó su actuación, cuánto tienen que ofrecer al mundo las personas con discapacidad.

Las palabras del solista Rory Burnside fueron especialmente inspiradoras. “Mi consejo”, dijo, “a los niños que tienen algún tipo de discapacidad es: no dejéis que os paralice. Usadla como fuente de fortaleza y no de debilidad. Un semáforo en rojo puede ir seguido de otros muchos en verde, con alguno que otro en ámbar por el medio. Y los semáforos en rojo son sólo una pequeña prueba. Predominan claramente los discos en verde y ámbar”.

En el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, tratemos de imbuirnos de este espíritu y de compartirlo. Redoblemos los esfuerzos mundiales para velar por que los niños y las personas con autismo de todo el mundo puedan beneficiarse del entorno propicio que necesitan para alcanzar su potencial pleno y contribuir a la sociedad.